Ya al comienzo del verano, y después de nuestro taller en la Escuela EFTI, comentamos acerca de una duda que había surgido durante el mismo, el hecho de si participar en ciertos festivales puede ser contraproducente para la carrera de nuestra película. Hoy queremos retomar el tema y profundizar un poquito más en ello no sin dejar claro, que existen miles de festivales y desgraciadamente muchos no responden a unos estándares de calidad mínimos, por lo que debemos, todos, trabajar para regularizar el sector.
Cuando uno de nosotros o nosotras aterriza en el sector del corto y decide distribuir su obra sin ayuda de una agencia, nos faltarán los conocimientos necesarios y que solo la experiencia aporta, para saber si merece la pena presentar la película a un determinado festival o no, basándonos en la reputación de dicho festival.
Como señalamos cuando hablábamos de este tema en verano, el hecho de resultar seleccionado o ganador de un festival por si solo, no va a generarnos pérdida de confianza de nuestro cortometraje por parte del sector, siempre que sepamos usar nuestras herramientas de marketing apropiadamente.
Lo ideal, desde luego, es partir de una estrategia de distribución que nos hayamos planteado y mover nuestro corto por aquellos festivales que se adaptan a la misma. Para ello, deberíamos hacernos una primera pregunta muy sencilla, ¿qué quiero conseguir con la distribución de mi cortometraje?
Si la respuesta es que no pretendo ganar un Goya porque soy consciente del resultado (por difícil que sea reconocerlo) y lo que me gustaría sería no incurrir en pérdidas y recuperar el dinero invertido, entonces presentaré la obra solamente a aquellos festivales que tienen premio económico.
Si la respuesta es que lo que quiero es dar a conocer mi obra sin importarme premios o dinero, moveré el cortometraje por todos aquellos festivales donde sea admitido, siempre acorde a mi presupuesto de distribución.
Si por el contrario, la respuesta es que no solo quiero dar a conocer mi obra, sino que además me gustaría recuperar el dinero invertido a sabiendas de que no es lo que más me importa, ya que el deseo último es ser reconocido por la industria. Entonces, seleccionaré los festivales a los que voy a presentar mi película en función del reconocimiento que éstos puedan ofrecerme.
Contemplando estos tres escenarios, solamente sería nada recomendable presentar nuestro cortometraje a determinados festivales “no reconocidos” si nos encontrásemos en la última situación.
No obstante, como os decíamos hace meses, en el caso de habernos presentado por error a algún festival que a posteriori hemos reconocido que no nos hace ningún bien en nuestra estrategia de distribución, debemos saber utilizar nuestras herramientas de marketing, y del mismo modo que si resultamos ganadores en algunos festivales altamente reconocidos como puede ser Clermont-Ferrnad o Aguilar de Campoo por nombrar solo dos, utilizaremos el premio como elemento promocional, haciendo mención del mismo en el dossier, así como en el cartel y resto de materiales promocionales que vayamos generando. En el caso de resultar ganador en un festival que nada nos aporta, no utilizaríamos ningún elemento que nos permitiera el mismo, como podrían ser los laureles, y no haríamos mención del premio en nuestros elementos promocionales.
Somos libres de destacar aquello que más nos interesa de nuestra obra.
Puedes consultar el artículo ALGUNAS DUDAS SOBRE DISTRIBUCIÓN CINEMATOGRÁFICA que escribimos meses atrás.
Cristina López - FilmFestFriend
Aún no hay ningún comentario. Se el primero en comentar.