Parecerá una tontería, de hecho cuando comenzamos a grabar nuestros primeros cortometrajes, bien como iniciativa propia o bien como parte de nuestros trabajos de fin de carrera, o como meras prácticas audiovisuales, el rodillo de créditos viene considerándose un mero trámite donde deben aparecer todas y cada una de las personas que intervienen en nuestra película.
